El tema de la crioafinación o envejecimiento criogénico de piezas de guitarra existe desde hace mucho tiempo en la industria de la guitarra. Es indiscutible que conlleva una mejora mecánica y de sonido, pero lamentablemente se explica muy poco al respecto, por lo que lamentablemente a muchos les parece una tontería. Queremos cambiar eso aquí con una descripción detallada y nos complace brindarle información sobre nuestro proceso criogénico.

En la jerga técnica se le llama tecnología criogénica o de baja temperatura. Se trata de un tipo de tratamiento térmico de componentes con temperaturas extremadamente bajas, de hasta casi -190 grados Celsius. Este proceso se utiliza desde hace algún tiempo en la ingeniería mecánica. Allí se utiliza para fabricar componentes generalmente más resistentes al desgaste (como cañones de armas o piezas de motores) o para aumentar la vida útil de las herramientas. ¡El criotratamiento puede aumentar la vida útil de las herramientas (como herramientas de corte o insertos indexables) entre un 200 y un 400 %! Por supuesto, este también es un efecto deseable para nuestras partes de guitarra.

En nuestro ajuste criogénico, los componentes se enfrían muy lenta y gradualmente hasta -180 grados durante un proceso controlado. Esta temperatura extrema se consigue utilizando nitrógeno líquido que, gracias a la máquina diseñada para ello, nunca entra en contacto directo con los componentes y no puede dañarlos. En la máquina se alternan una y otra vez breves fases de enfriamiento y calentamiento dentro de un proceso especialmente diseñado. Después de más de 20 horas, los componentes vuelven lentamente a temperatura ambiente y se pueden retirar. Se trata, pues, de un proceso muy largo, complejo y, sobre todo, costoso.

Pero ¿qué sucede exactamente dentro del material? Para ello, haremos una breve excursión a la física, que podrá explicarnos claramente el proceso a nivel atómico. ¡La física nos dice que lo que importa es la estructura metálica! Más específicamente, se trata de los carburos del metal. Los carburos son compuestos de metal y carbono que se forman durante la producción del metal, más precisamente cuando se solidifica. Estos suelen estar distribuidos de forma desigual en el metal y afectan a las propiedades del material. El tratamiento criogénico provoca cambios microestructurales en el metal y los carburos se reorganizan para que se distribuyan uniformemente por todo el metal. Esto nos proporciona componentes más resistentes al desgaste y en términos de desarrollo sonoro podemos ver claramente una mejora en la respuesta, el sostenido y el equilibrio del sonido. Después del tratamiento, los componentes tienen las mismas propiedades que las piezas estables y con décadas de antigüedad. Por eso, con piezas de nuestra serie Silverback Vintage que han sido tratadas criogénicamente, podemos ofrecer EL tono vintage correcto además de las dimensiones y materiales vintage correctos.

Somos el único fabricante en el mundo que ha logrado someter con éxito resortes de trémolo a un ajuste criogénico. Puedes sentir y escuchar claramente los efectos. Compruébelo usted mismo, ¡no en vano ofrecemos una garantía Mon(k)ey Back de 60 días en todos nuestros productos! Por supuesto, seguirán más productos criotratados.

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